Camino al lado de mis tías, parece que estamos en un cementerio. Mientras caminamos mi tía Milagros le dice a mi tía María lo mal que me estoy portando. Le dice que no tengo remedio, que falto al instituto, que soy un chico malo y deben castigarme. Yo solo camino al lado como un fantasma sin decir ni hacer nada mas que caminar escuchando lo mal que me porto. Mientras caminamos noto que muchas flores adornan nuestro camino, pero ahí sigo yo, callado escuchando lo que dicen mis tías.
Ahora estamos en casa de mi tía Milagros, algo raro pasa, el miedo se apodera mí. Alrededor de su mesa, en la sala, están sentados mi tía y sus dos hijos, todos visten de negro. Mi tía me mira con reproche y a continuación me dice:
“Mira hasta donde he llegado. Mira lo que tengo que hacer ahora. Tengo que ir a reconocer el cuerpo” me dice acercándome unas fotografías sobre la mesa.
Casi vomito de asombro y miedo. En la foto aparece su esposo, mi tío Tom, totalmente irreconocible, totalmente carbonizado. Quedo sin habla después de esto.
Mientras veo la foto, miro de reojo a sus hijos, los noto con miedo, su padre era un buen hombre no merecía estar en esas condiciones.
No se que hacer, mi tía me mira con reproche, un reproche que hasta hoy no encuentro razón y quizá ella tampoco. Tengo miedo.
Mientras salgo de su casa y camino hacia la mía en una noche escalofriante veo de reojo una sombra oscura que me hace caminar más rápido. Llego a mi casa con la sensación de reconocer la cara, es una típica cara de bruja. Entro a mi cuarto, todo esta oscuro, ya casi sentándome sobre mi cama para recostarme, siento una mano fría tocándome el estomago, tengo miedo. Inmediatamente después la misma mano toca la parte superior de mi espalda cerca al hombro, volteo rápidamente, no hay nadie, solo yo y el profundo silencio. Me acuesto sobre mi cama pero no logro dormir, tengo una gran comezón en el estomago y en la espalda, nada calma la comezón.
Con frio, miedo e intrigado escucho el fuerte ladrido de mi perra fuera de la casa y despierto, todo fue un sueño o mejor dicho una de las mas extrañas pesadillas que he tenido. Miro mi celular y son las 3 de la mañana, siento escalofríos ya que a esa hora despierto siempre que despierto de madrugada, además de ser la hora aproximada en la que falleció mamá. Ese día, en la tarde, voy al cementerio.
Ahora estamos en casa de mi tía Milagros, algo raro pasa, el miedo se apodera mí. Alrededor de su mesa, en la sala, están sentados mi tía y sus dos hijos, todos visten de negro. Mi tía me mira con reproche y a continuación me dice:
“Mira hasta donde he llegado. Mira lo que tengo que hacer ahora. Tengo que ir a reconocer el cuerpo” me dice acercándome unas fotografías sobre la mesa.
Casi vomito de asombro y miedo. En la foto aparece su esposo, mi tío Tom, totalmente irreconocible, totalmente carbonizado. Quedo sin habla después de esto.
Mientras veo la foto, miro de reojo a sus hijos, los noto con miedo, su padre era un buen hombre no merecía estar en esas condiciones.
No se que hacer, mi tía me mira con reproche, un reproche que hasta hoy no encuentro razón y quizá ella tampoco. Tengo miedo.
Mientras salgo de su casa y camino hacia la mía en una noche escalofriante veo de reojo una sombra oscura que me hace caminar más rápido. Llego a mi casa con la sensación de reconocer la cara, es una típica cara de bruja. Entro a mi cuarto, todo esta oscuro, ya casi sentándome sobre mi cama para recostarme, siento una mano fría tocándome el estomago, tengo miedo. Inmediatamente después la misma mano toca la parte superior de mi espalda cerca al hombro, volteo rápidamente, no hay nadie, solo yo y el profundo silencio. Me acuesto sobre mi cama pero no logro dormir, tengo una gran comezón en el estomago y en la espalda, nada calma la comezón.
Con frio, miedo e intrigado escucho el fuerte ladrido de mi perra fuera de la casa y despierto, todo fue un sueño o mejor dicho una de las mas extrañas pesadillas que he tenido. Miro mi celular y son las 3 de la mañana, siento escalofríos ya que a esa hora despierto siempre que despierto de madrugada, además de ser la hora aproximada en la que falleció mamá. Ese día, en la tarde, voy al cementerio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario