Son las cuatro de la tarde y llueve en el parque san blas. Casi en la esquina sobre una banqueta, Sofi llora sobre el pecho de Frank, su chico. Esta destrozada, acaba de recibir la peor de las noticias.
Frank no sabe que hacer. Sentirla tan cerca le produce un enorme placer, pero sabe que sofí sufre demasiado, llora con ella y luego la lleva a caminar bajo la lluvia intensa, pero hermosa.
Sofi y Frank se conocen desde hace unos meses. Sofi va, como todos los chicos de su generoso barrio al Franco-Suizo, un prestigioso colegio. Fue un Martes lluvioso de Abril que vio entrar por la puerta de su salón a Frank, el chico nuevo, quedo fascinada desde el primer dia.
Mientras estaba en la movilidad escolar llegando a su casa, miraba por la ventana del auto como descendían las gotas de lluvia de aquella hermosa tarde. Pero fue algo mas lo que llamo su atención, Frank, el chico nuevo, estaba entrando a la casa contigua a la suya, lo que la entusiasmo demasiado.
Bajo apresurada del auto y se dirigió hacia él. Le saludó, ya que desde que entró aquel chico al salón no hablo con nadie, era muy tímido, percibió.
Frank enrojeció y respondió el saludo con un suave “Hola” y se dirigió a su puerta.
“¿Tu vives aquí?” pregunto Sofi con una gran sonrisa.
“(…) Si … bueno, nos mudamos ayer en la noche…” dijo Frank.
“Yo me llamo Sofia y vivo en la siguiente casa, nos vimos en el cole, recuerdas?”
“Bueno, si … es que no conozco casi a nadie aquí, mis padres son demasiado sobreprotectores y recién llegamos de Chile” dice Frank.
Luego de aquella corta presentación Sofi y Frank quedaron flechados. No había tarde que no pasaran juntos sentados sobre las escaleras de sus casas. Sofi notaba que a los padres de Frank no les gustaba que su hijo se relacionara con la chica de a lado, pero esta sensación se le iba cuando lo hacia sonreir, tímidamente. Hablaban de las cosas que les gustaban, mas alla de una relación común de dos chicos de 16 años, eran dos niños felices. Caminaban mientras llovia, corrian mientras el viento les golpeaba la cara. Una vez mientras corrian bajo la lluvia de aquel hermoso invierno, vieron algo gracioso, Lola, la pequeña perrita de Sofi los había seguido desde casa y estaba toda bañada en lluvia, como si recién hubiera salido de una gran ducha, rieron largo rato. Eran felices.
Pero había algo que Sofi no entendía, cada vez que le decía que se casarían y tendrían una hermosa familia, Frank le decía que no es bueno pensar en eso, que nadie sabe lo que pasara mañana, que quizá ella algún dia encontraría a otro chico y lo dejaría por algún asunto. Sofi no entendía porque no le gustaba hablar de esas cosas a Frank, acaso habría otra chica, acaso ella era demasiado incomoda? Por que no quería una vida con ella?
Asi pasaron los meses, felices, hasta aquella tarde lluviosa en el parque San Blass. Sofi caminaba molesta porque Frank la negó cuando ella compartió con sus amigas de colegio que ellos eran novios. Pero mas que molesta estaba dolida, el chico mas lindo del mundo, con el que compartió tantas cosas, la había negado, no lo podía soportar. Frank iba detrás, con los ojos húmedos y tratando de decir cosas que no se atrevía, cosas que le causaban gran impotencia, cosas que lo mataban por dentro, y lo mataban más por el hecho de haberle ocultado a esa chica linda el cáncer del que padecía desde los 12 años, pero todo acabaría ahí, por fin se lo diría y mandaria al diablo todo, por que si iba a morir en unos meses o años, lo quería hacer al lado de la chica mas linda del mundo, Sofi.
Son las cuatro de la tarde y llueve en el parque San Blass. Casi en la esquina sobre una banqueta, Sofi llora sobre el pecho de Frank. Esta destrozada, Frank acaba de decirle que sufre de cáncer y por eso creía que no compartiría una vida feliz con otra persona, que moriría y tan solo tenia que esperar, que cometió el error de enamorarse de la chica mas linda del mundo y que ahora es el culpable de que ella esté llorando y de sentir que el alma se le muere con cada lagrima que se mezcla con la hermosa lluvia en el rostro de aquella niña linda. Frank llora con ella y se abrazan como nunca lo habían hecho antes y asi permanecen largo rato.
La hermosa lluvia que cae sobre el grass crea el mejor de los ambientes del mundo. Los dos con los ojos rojos, se miran por fin después de estar abrazados y Frank hace una mueca de risa y le dice: “Sofi, te puedo decir algo?” Sofi asienta con la cabeza. “Te ves como Lola cuando nos siguió ese dia, recuerdas?” dice Frank, entonces Sofi llora mas y lo abraza. Frank siente que es hora de caminar, los dos más unidos que nunca se paran y caminan sin rumbo, abrazados bajo la hermosa lluvia de aquel increíble invierno.
Sofi y Frank disfrutaron de su amor 5 años más. Frank murió con una mueca de sonrisa sobre la cama de un hospital mientras Sofi sujetaba su mano izquierda. Sofi reia con él cuando ocurrió. Sofi seguía riendo pero ahora las lágrimas recorrían sus mejillas. Sentia un alivio que nunca pensó sentir pero sabia que no volvería a correr con el bajo la lluvia, las cosas se disfrutan una buena vez, pensó.