Corre Zulema

Las mañanas frias, las mañanas. Las risas tontas, las risas locas. Un dia detuve la mirada en el hijo del señor que vende golosinas, de la señora que vende chocolates, y tambien mire a Zulema. Zulema que a un costado caminaba zigzagueando como siempre pero hoy era un dia especial, era el dia de la madres y recorde las cosas que me habian dicho sobre ella. "Ma porque le invitamos mandarinas a esa chiquilla? ella esta loca no?" - pregunto a mamá - "No ella no es loca, y si tu estuvieras loco no te gustaria que te invite mandarinas tambien?" - me dice mamá dulce como siempre- "Si (mirando abajo), pero e que ella parece media loquita por como se viste y camina"- digo. "Sabes porque ella es asi?, te voy a contar ..." dice.

Mamá me conto una resumida historia de Zulema. Su mamá, hija de campesinos, vino a esta parte del Peru por lo mismo que la mayoria de sus paisanos, escapando del terrorismo. Una vez aqui y seguramente sin saber que o como hacer algo tomo una tragica desicion, se junto con un borrachin bueno para nada. Bueno pasado el tiempo nacio Zulema. Toda su infancia la vivio en medio de lo horrible que debe ser ver a tu madre golpeada por un padre borracho. La madre de Zulema la adoraba tanto, era un amor reciproco. No la dejaba en ningun lado, nunca se separaba de ella, aunque el borracho de su esposo la estuviese pegando, siempre con ella. Uno años despues y cansada de tantos golpes la mamá de Zulema quedo postrada en una cama, y el borracho de su esposo se largo, pero siempre con la hija al lado. Zulema no se iba de su lado, dormia, comia, se quedaba todo el dia a su lado esperando que algun dia como ella tanto ansiaba se levantase y por fin se irian juntas a otro lugar. Un dia Zulema noto que mamá no apretaba su mano tan fuerte como siempre, habia muerto.

Todos los vecinos sintieron esa pena pasajera que algun dia sentimos cuando le pasa algo malo a alguien que no apreciamos y decidieron juntar algo de dinero y realizar su funeral. Pero nadie se puso a pensar en el futuro de la pequeña Zulema de apenas 13 años. Todos notaban la carita palida y entumecida, atontada y lela, sujetando el ataud. No se movia, no se separaba de su madre. Al dia siguiente en el entierro, al momento de introducir el ataud en el nicho todos vieron como Zulema gritaba y agarrandose la cabeza decia que no la deje, que la lleve con ella. Nadie hizo nada, Zulema se fue corriendo, corrio y corrio hacia su casa la cual odió como nunca, entro y boto todo a su paso queria matar a su casa, queria acabar con todo ese escenario que fue cruel testigo de la muerte de su madre.

Vinieron sus abuelitos a quedarse con ella, pero nada fue igual. Nunca paraba en su casa, quiza no queria quedarse en el lugar que vio a su madre morir. Siempre se vistio con lo que tenia, un viejo faldon un polo viejo y una gorra. No hablaba, solo caminaba meditabunda y lela. Desde ese dia la gente que no la conoce bien dice que esta loca, somos algunos pocos que sabemos la verdad.