Frio Noviembre, 2009.
Pobre abuelo. Hace unas semanas estaba riendo conmigo, comiendo mandarinas. Ahora esta en cama, sin hablar, sin poder comer solo, sin poder moverse, y lo que es peor, esta mayormente solo. Estoy seguro de que me puede escuchar. Gira los ojos cuando quiere decirme algo, trato de adivinar y puedo decir que acierto mucho. El abuelo es sin duda una persona muy fuerte, ya supero mas de una vez estos males. Pero ahora lo veo y tengo pena, me quiebra no poder hacer algo para que vuelva a caminar o moverse, es deseperante de solo verlo.
En estos dias de angustia por los males que aquejan al mundo y sobretodo a mi familia, decido hacer algo que nunca se me habia ocurrido hacer. Entro a la casa del abuelo como todos los dias. Lo miro, me siente; le saludo le pregunto que como amanecio y mueve los ojos, quiero suponer que es un gesto positivo.
Me acerco a el, le limpio la cara y le digo que me sujete la mano con fuerza, que si me entiende, que si lo hace que me aprete la mano. Agarro su mano, me apreta. Me siento feliz, mi abuelo me entiende y ahora si le puedo decir lo que habia pensado.
Toda la semana estuve pensandolo, me odiaba por hacerlo, no era correcto que yo estuviese pensando esas locuras y que soy un mal nieto, y quiza una mala persona tambien. "Abuelo, te vas a recuperar verdad?", pregunto. Me mira y suelta unas lagrimas las cuales seco con mi polo. Le digo que me disculpe que no debi preguntarle semejante idiotez. Me agarra la mano fuerte y me mira, quiero llorar, pero no puedo lo haria sentir peor. "Abuelo por favor quiero que me hagas un favor cuando ya no estes", suelto.
El abuelo hizo una mueca que estoy seguro que fue de risa, estoy completamente seguro de eso. "Abuelo promete que cuando ya no estes cuidaras de todos nosotros, pero sobretodo trata de que no nos jodamos mas de lo que ya estamos, por favor", el abuelo me apreta la mano y siento que estoy hablando con el fluidamente y me dice que si.
"Come ahora que puedes comer, cuando te mueras no comeras", decia mi abuelo. Me pongo a pensar de las cosas que no podriamos hacer una vez que dejemos este mundo, de las tantas cosas que vamos a querer arreglar, solucionar o ayudar y no vamos a poder, no vamos a poder hacer nada, si existe alguna vida despues de la muerte, que es lo que los catolicos deseamos, solo seremos unos inertes espectadores de la vida de los vivos de sus riquezas y sus miserias, seremos quiza como los que quiza ahora en estos momentos nos estan viendo y quieren ayudarnos y no pueden, quieren abrazarnos y no pueden, quierer decirnos que cosas malas nos pueden pasar y no pueden, la vida de aquellos ya acabo.
Por eso, despues de pensarlo tanto cual hippie espiritual decidi vivir mi vida tal y como la quiero vivir, decidi amar a quien quiero amar y como debo amar, cuando quiero abrazo cuando quiero beso porque se que no podre hacerlo una vez que las personas que quiero mueran o tal vez no podre hacerlo cuando yo muera y entonces seria un alma triste.
Pobre abuelo. Hace unas semanas estaba riendo conmigo, comiendo mandarinas. Ahora esta en cama, sin hablar, sin poder comer solo, sin poder moverse, y lo que es peor, esta mayormente solo. Estoy seguro de que me puede escuchar. Gira los ojos cuando quiere decirme algo, trato de adivinar y puedo decir que acierto mucho. El abuelo es sin duda una persona muy fuerte, ya supero mas de una vez estos males. Pero ahora lo veo y tengo pena, me quiebra no poder hacer algo para que vuelva a caminar o moverse, es deseperante de solo verlo.
En estos dias de angustia por los males que aquejan al mundo y sobretodo a mi familia, decido hacer algo que nunca se me habia ocurrido hacer. Entro a la casa del abuelo como todos los dias. Lo miro, me siente; le saludo le pregunto que como amanecio y mueve los ojos, quiero suponer que es un gesto positivo.
Me acerco a el, le limpio la cara y le digo que me sujete la mano con fuerza, que si me entiende, que si lo hace que me aprete la mano. Agarro su mano, me apreta. Me siento feliz, mi abuelo me entiende y ahora si le puedo decir lo que habia pensado.
Toda la semana estuve pensandolo, me odiaba por hacerlo, no era correcto que yo estuviese pensando esas locuras y que soy un mal nieto, y quiza una mala persona tambien. "Abuelo, te vas a recuperar verdad?", pregunto. Me mira y suelta unas lagrimas las cuales seco con mi polo. Le digo que me disculpe que no debi preguntarle semejante idiotez. Me agarra la mano fuerte y me mira, quiero llorar, pero no puedo lo haria sentir peor. "Abuelo por favor quiero que me hagas un favor cuando ya no estes", suelto.
El abuelo hizo una mueca que estoy seguro que fue de risa, estoy completamente seguro de eso. "Abuelo promete que cuando ya no estes cuidaras de todos nosotros, pero sobretodo trata de que no nos jodamos mas de lo que ya estamos, por favor", el abuelo me apreta la mano y siento que estoy hablando con el fluidamente y me dice que si.
"Come ahora que puedes comer, cuando te mueras no comeras", decia mi abuelo. Me pongo a pensar de las cosas que no podriamos hacer una vez que dejemos este mundo, de las tantas cosas que vamos a querer arreglar, solucionar o ayudar y no vamos a poder, no vamos a poder hacer nada, si existe alguna vida despues de la muerte, que es lo que los catolicos deseamos, solo seremos unos inertes espectadores de la vida de los vivos de sus riquezas y sus miserias, seremos quiza como los que quiza ahora en estos momentos nos estan viendo y quieren ayudarnos y no pueden, quieren abrazarnos y no pueden, quierer decirnos que cosas malas nos pueden pasar y no pueden, la vida de aquellos ya acabo.