La tierra de los Villamaravillanos es unica. Nadie se siente mal por nada, nadie nesecita nada y todos viven felices, por eso su nombre, Villa Maravilla.
Esta situacion no duraria mucho en Villa Maravilla. Alex del Mal llego a Villa Maravilla y se jodio todo.
"Buenitos dias señor desconocidito, de que lugarcito viene usted? ^^" dijo Don Serafino muy alegremente mientras sostenia su cesto de alegres manzanas.
A lo que Alex del Mal responde "Es un tutu lo que lleva puesto? viejo marica..."
Villa Maravilla no estaba preparada para un visitante de vocabulario tan vulgo como el de Alex del Mal. Mientras mas conocia a sus habiantes mas queria hacerles ver la realidad de las cosas.
En Villa Maravilla vivian todos los personajes mas conocidos de los cuentos de hadas, si todos.
Alex del Mal fue a ver a la mujer que se quedo dormida y no se levantaria hasta que llegase su principe encantado y le diera el beso que rompiera el hechizo. "A ver, a ver, como esta eso que no te levantas?" pregunto a la señorita quien desde su aposento susurro "Tengo que esperar a mi principito que me venga a besar y solo entonces podre levantarme y darle muchos muchos besitos" dijo muy extasiada.
"Que estas drogada?, mira Dormilona si no te levantas envejeceras mas que la tigresa del oriente mientras que el dichoso principe se va de cuento en cuento levantandose a todas las princesas como si no existiera un mañana! asi que dejate de joder y ponte a hacer algo" sentencio Alex del Mal.
Decirles las verdades a los habitantes de Villa Maravilla se habia convertido en uno de los hobbies preferidos de Alex del Mal.
Mientras iba caminando por el espeso bosque de Villa Maravilla pensando en las ideas locas de aquellos habitantes coloridos, Alex del Mal casi tropieza con una candida señorita de aspecto infantil y rojisimo traje.
"Aja! a ti te queria encontrar! Asi que tu eres la del cuento no?"
"No señor, creo que usted me esta confundiendoooo juju yo soy caperusita roja y el lobito malulo siempre me quiere comer, abuuh y siempre me escapo y aun asi me sigue y me sigue juju creo que soy irresistible juju! ahora me voy porque usted tambien tiene cara de lobito y veo que tambien me quiere comer!!! siiii yo seee, usted señor desconocido me quiere comeeer juju!"" respondio mientras se iba corriendo la candida chiquilla.
Alex del mal seguia su recorrido extrañandose de la vida que llevaban aquellos individuos que a pesar que eran tan ingenuos y candidos no dejaban de hacer sus pendejadas. Para calentarse en este frio pero alegre invierno en Villa Maravilla, Alex del Mal entro a una alegre bar en Villa Maravilla a tomarse unas felices aguardientes.
Pero "Oh! sorpresa!" al fondo de la barra se encontraba meditabundo y algo maltratado el lobito feroz. Alex del Mal se acerco a este y le pregunto que hacia ahi sentado tomandose unos tequilas felices mientras que aquella candida chiquilla estaba corriendo en el espezo bosque?
Lo que luego le dijo el lobito feroz lo dejo perplejo pero seguro de sus sospechas. "Caperucita Roja era una ruflaza". "No sabes lo que me hace esta "niña", desde que empezo el cuento no me la he podido comer, tu sabes, hasta ahi todo bien, pero, ir a mi casa a pedirme que me la coma?, esperarme en mi casa para que me la coma?! y lo peor! que no me deja que me la coma!! es una calientawebos!, toda la vida me tiene asi..." Dijo llorando de impotencia aquel triste lobito.
Esto indigno a Alex del Mal y se propuso un objetivo: Hacer que el cuento de estos felices individuos termine ya.
Esta situacion no duraria mucho en Villa Maravilla. Alex del Mal llego a Villa Maravilla y se jodio todo.
"Buenitos dias señor desconocidito, de que lugarcito viene usted? ^^" dijo Don Serafino muy alegremente mientras sostenia su cesto de alegres manzanas.
A lo que Alex del Mal responde "Es un tutu lo que lleva puesto? viejo marica..."
Villa Maravilla no estaba preparada para un visitante de vocabulario tan vulgo como el de Alex del Mal. Mientras mas conocia a sus habiantes mas queria hacerles ver la realidad de las cosas.
En Villa Maravilla vivian todos los personajes mas conocidos de los cuentos de hadas, si todos.
Alex del Mal fue a ver a la mujer que se quedo dormida y no se levantaria hasta que llegase su principe encantado y le diera el beso que rompiera el hechizo. "A ver, a ver, como esta eso que no te levantas?" pregunto a la señorita quien desde su aposento susurro "Tengo que esperar a mi principito que me venga a besar y solo entonces podre levantarme y darle muchos muchos besitos" dijo muy extasiada.
"Que estas drogada?, mira Dormilona si no te levantas envejeceras mas que la tigresa del oriente mientras que el dichoso principe se va de cuento en cuento levantandose a todas las princesas como si no existiera un mañana! asi que dejate de joder y ponte a hacer algo" sentencio Alex del Mal.
Decirles las verdades a los habitantes de Villa Maravilla se habia convertido en uno de los hobbies preferidos de Alex del Mal.
Mientras iba caminando por el espeso bosque de Villa Maravilla pensando en las ideas locas de aquellos habitantes coloridos, Alex del Mal casi tropieza con una candida señorita de aspecto infantil y rojisimo traje.
"Aja! a ti te queria encontrar! Asi que tu eres la del cuento no?"
"No señor, creo que usted me esta confundiendoooo juju yo soy caperusita roja y el lobito malulo siempre me quiere comer, abuuh y siempre me escapo y aun asi me sigue y me sigue juju creo que soy irresistible juju! ahora me voy porque usted tambien tiene cara de lobito y veo que tambien me quiere comer!!! siiii yo seee, usted señor desconocido me quiere comeeer juju!"" respondio mientras se iba corriendo la candida chiquilla.
Alex del mal seguia su recorrido extrañandose de la vida que llevaban aquellos individuos que a pesar que eran tan ingenuos y candidos no dejaban de hacer sus pendejadas. Para calentarse en este frio pero alegre invierno en Villa Maravilla, Alex del Mal entro a una alegre bar en Villa Maravilla a tomarse unas felices aguardientes.
Pero "Oh! sorpresa!" al fondo de la barra se encontraba meditabundo y algo maltratado el lobito feroz. Alex del Mal se acerco a este y le pregunto que hacia ahi sentado tomandose unos tequilas felices mientras que aquella candida chiquilla estaba corriendo en el espezo bosque?
Lo que luego le dijo el lobito feroz lo dejo perplejo pero seguro de sus sospechas. "Caperucita Roja era una ruflaza". "No sabes lo que me hace esta "niña", desde que empezo el cuento no me la he podido comer, tu sabes, hasta ahi todo bien, pero, ir a mi casa a pedirme que me la coma?, esperarme en mi casa para que me la coma?! y lo peor! que no me deja que me la coma!! es una calientawebos!, toda la vida me tiene asi..." Dijo llorando de impotencia aquel triste lobito.
Esto indigno a Alex del Mal y se propuso un objetivo: Hacer que el cuento de estos felices individuos termine ya.
