Hace tanto tiempo ya que deje de escribir y ya me hacia falta. Bueno en agosto (espero) acabo el I ciclo.
En este largo lapso de tiempo han pasado muchas cosas, como que trabaje con mi tia en su negocio no puedo decir que me fue pesimo porque gane algo de dinero. Al principio como en todos los trabajos me endulzo el asunto, me hizo sentir como parte de su entorno familiar(como era en realidad), pero luego con el paso del tiempo fui descubriendo a una tia de tipo que no me hubiera gustado conocer, el trato fue humillante no al punto de echarse a llorar, sino que no era el de una tia a su sobrino, aunque eso esta mal en un negocio; yo senti que habia algo de rencor u odio en el trato de mi tia.
Como que vio en nosotros a ese ser al que ella odiaba con ferocidad desde que murio mamá, mi papá. Digo nosotros por que mi hermano tambien entro a trabajar en este negocio, me gusto al principio ya que yo estaria trabajando y no estaria pensando "que estara haciendo mi hermano", peor en fin, no aguante mas por que mi hipocresia llego a su limite y el de mi tia aun estaba vigente, ya entre conversaciones cortas pero incomodas para mi, mi tia veia cierta ganas de decirle "hasta aqui nomas", pero lo que ella queria era que yo me largue sin que ella me lo pidiera, aunque tuviera muchas ganas de hacerlo.
Asi pasaron los dias y entre ellos hubo uno en el que grito "Asu mar´e, que inutiles son por dios!", llena de ira cual puta indignada ya que no trajimos agua a tiempo para que fria su asqueroso arroz. Ese dia me dije "Si sigue asi dentro de esta semana que viene, hasta aqui nomas".
Y fue cierto, la tia no borro de su cara esas ganas de gritar "los maldigo por hacer de mi vida mas putrefacta de la que ya es!", la verdad siento colera de que la tia vierta su ira hacia mi pobre padre sobre nosotros; pero quien soy yo para juzgarla, quien soy yo sobretodo para arreglar su vida, esa vida que se va apagando mientras dos sanguijuelas la van absorviendo con el paso del tiempo.
Dejo a mi tia en paz para que no me siga dando gases, bueno esa fue la historia de trabajar con mi tia, una fea experiencia aunque como en todo lugar encontre a personas especiales, las cuales hasta hoy algunas de ellas siguen con ese trabajo que bien o mal les lleva algo a su mesa, pero yo, prefiero sacar mi pan sin hacer higado.